Puede que Gianfranco Lanci lleve ya casi un año alejado de la junta directiva de Acer, pero eso no quiere decir que su antigua empresa se haya olvidado de él lo más mínimo (y mucho menos su departamento legal). La compañía acaba de demandar al que fuera su CEO por violación de una de las cláusulas de su contrato, concretamente la de no concurrencia. Desde principios de enero, el ejecutivo ocupa el cargo de jefe de las divisiones de Europa, Oriente Medio y África de Lenovo, pero antes que eso, también ejerció de consultor para esta misma firma. Para los abogados de Acer, ambos puestos suponen una brecha en los documentos firmados por Lanci, que le impedían entrar a formar parte de la competencia durante los 12 meses siguientes a su salida de la empresa. La demanda ha sido presentada en Italia, país natal de nuestro protagonista, pero de momento la demandante no ha ofrecido más detalles sobre qué persigue exactamente con el pleito, así que muy atento porque la historia promete y mucho.
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